Es un tema, que ha sido tratado ya muchas veces, pero sin duda alguna despierta emociones siempre cuando aparece en páginas sociales. Con algunos estereotipos sobre los polacos transmitidos oralmente estoy de acuerdo, con otros, no. Advierto, que el artículo contiene fragmentos que puedan dañar los sentimientos nacionales de algunos, pero es solamente un artículo, no tiene malas intenciones. Quiero que las personas de las que estoy hablando entiendan mejor sus virtudes y defectos. En diversas partes del mundo, la gente escuchando palabra ”polaco” reacciona de distintas maneras. Apoyandome en las opiniones que he encontrado en el internet supongo, que en el oeste de Europa se relaciona a los polacos con una nación de gente de segunda categoría. Los británicos se quejan que los inmigrantes de la orilla de Vístula le quitan el trabajo a la gente local (pero los empresarios aprecian su efectividad en el trabajo más que los británicos), en Holanda los polacos trabajan por el sueldo “esclavo”, en condiciones que no aceptaría ningún holandés y los alemanes están convencidos de que sus vecinos del este son unos ladrones.

De varias fuentes de información me llegan rumores, que en Estados Unidos domina una opinión positiva sobre los polacos, al contrario de las opiniones que hay en el viejo continente. Unos estadounidenses, preguntados en la calle por los polacos de Chicago, muchas veces lanzaban epitetos tipo ”amistosos”, “muy trabajadores”, “hogareños” y “creyentes”. ¿Por qué entonces nuestros paisanos tras el océano son unos ángeles y en el continente natal están humillados? En China, la opinión sobre Polonia es neutral, con inclinación hacia la positiva – todo por unas personas famosas tales como Chopin, Copérnico, Curie-Skłodowska, Juan Pablo II, Wałęsa, Wajda y Polański. Se considera Polonia un país, donde el tiempo transcurre lentamente, a la gente le gusta el ocio, comparándolo con los trabajadores que se creen ser los chinos, a veces puede parecer vago. Contra todos los prejuicios, el país se lo conoce en China sobre todo por música, alto nivel de tecnología informátia, chicas guapas y bebidas alcohólicas muy fuertes.

En China Chopin es un ídolo, que supera con su prestigio a Mozart o Beethoven. Cuando grupos de turistas vienen desde el Extremo Oriente pueden no visitar el casco antiguo o Pałac Kultury y Nauki, pero sí tienen que visitar Iglesia de la Santa Cruz. Y aquí aparece una pregunta ¿cuántos polacos conocen este lugar? La respuesta: pocos. En la Iglesia de la Santa Cruz se encuentra (supuestamente) el corazón del artista. Es el destino de peregrinaciones de turistas chinos. Puede ser, que no sepan dónde está Polonia en el mapa del mundo, pero saben que Chopin era polaco.

En el extranjero, las polacas se consideran mujeres muy guapas. Mi abuelo decía con gran entusiasmo, que Polonia es fábrica de mujeres guapas, aunque nunca antes no había visitado Polonia. En los años 80, un chino al volver de Polonia a China escribió en su libro sobre las impresiones, que le dieron las polacas y las afamó en su país. Escribía, que eran las mujeres más guapas del mundo y que su belleza tiene fuentes en su misterio. Este misterio son la nostalgia y tristeza en sus caras tan características, que las hacen distinguibles en todo el mundo. Una vez en Nueva York, viajando en el metro, vi a una mujer de edad media, que tenía una cara exactamente así. Me sentí como si ya hubiera visto estas cejas y labios y sentí, que seguramente era de Polonia. De repente su móvil sonó y sus priemras palabras eran: ”Hej, no cześć!” (hola, ¿qué tal?). Mis sospechas se cumplieron.

La sonrisa, como una característica nacional de los polacos era el tema de la exposición polaca durante Expo 2010 en Shanghái. Estaba sorprendido y sonriente al mismo tiempo porque los extrajneros de fuera del continente europeo, que vivían en Polonia durante relativamente largo tiempo no atribuyen a los polacos la sonrisa, como una característica nacional o algo que se ve frecuentamente en la calle. Al contrario, pienso que los polacos son tristes y privados de seguridad de si mismos. Las miradas de los paseantes raras veces se cruzan en la calle porque, o se ignora las miradas de los demás (pocas veces maliciosas) o se mantiene la cabeza bajada como si emitiera una señal ”¡dejame!”¡ En la calle no hay oro – no mireis constantemente a vuestros pies!

Sin embargo, hay que añadir, que aunque la sonrisa se la ve pocas veces en la calle, los polacos son una nación abierta y amable. En contra a los estereotipos, un polaco en situaciones públicas sabe comportarse con más tacto que varios europeos. He notado, que la gente mayor respeta los costumbres socieles básicos, los hombres, comparándolos con el resto del mundo, son más corteses hacia las mujeres. Además, cuando en la calle un desconocido empieza la conversación con otra persona el instinto de defensa se despierta a nivel que posibilite mantener el contacto entre dos personas sin exponerse al peligro.

Comparándolo con China, allí el instinto de defensa contra desconocidos es muy fuerte y por tanto en la calle, dos personas desconocidas no entran en conversación. A veces, este instinto es tan fuerte, que uno no habla de su situación económica con sus amigos, no les invita a su casa u oculta su planes de vieje. Por esta causa, en Reino del Medio se dice, que el mundo occidental es muy abierto. Volviendo al tema del aspecto exterior, tengo que decir con pena, que los polacos mantienen un nivel muy mediano de la estética de la vestimenta. Las mujeres aspiran a ser guapas y, en contra a la opinión de Trinny y Susannah , la parte femenina de la sociedad, especialmente mujeres jóvenes y las maduras se visten con buen gusto y de acuerdo con moda internacional. Si GUS (Oficina Estadística) otorgara a cada polaco puntos por el aspecto exterior, las mujeres que tienen entre 20-40 años alzarían la media nacional, porque los adolescentes y la mayoría de los hombres no cuidan en absoluto su aspecto exterior. Especialmente los hombres bajan la media nacional, porque como he notado, muchos de ellos no se duchan, visten trapos, les da igual si salen a la calle en ropa deportiva o jersey viejo. O al contrario-de manera exagerada-lo voy a llamar así como se llama: de modo metrosexual.

Para no decirlo solamente por decir y mostrarse en el fondo de nacionalismo, voy a añadir, que los hombres en China tampoco se visten con gusto. Sospecho, que la falta del interés en su propio aspecto tiene raíces en vagancia y no en explicaciones antropológicas, que el image es propio de las mujeres. No vivimos en tiempos de revolución industrial, cuando a la gente se le quitó el acceso a una ropa mejor. Yo personalmente opino, que nosotros también tenemos que cuidar el aspecto, a veces incluso más que las mujeres. Según el código del caballero, el hombre debe de ser distinguido, elegante y emanar con fuerza y orgullo. Vale la pena entonces gastar dinero para una camisa y pantalón de mejor calidad porque vas a disfrutar de ellos durante mucho tiempo y buscar unos zapatos distintos que los deportivos.

De otro lado, no estoy de acuerdo con estereotipos que dicen, que los polacos son intolerantes para los extranjeros. Como chino, puedo decir que en Polonia se vive mejor que en algunas localidades en el mundo, en especial en Europa. En Ingleterra muchas veces se pelean en restaurantes chinos y las víctimas son sus dueños, y hace unos tres años se hablaba mucho sobre el asesinato de unos estudiantes chinos en el norte de Inglaterra; en Francia el presidente Sarkozy no hace pública su aversión a los extranjeros. En Australia, en la segunda mitad del siglo XX a los inmigrantes de China se les trataba como a la gente de segunda categoría, pero todo mejoró gracias a un intercambio cultural de los ciudadanos. Es entonces una mentira, que en las partes del mundo civilizadas los nativos se muestran más tolerantes hacia los extranjeros y en Polonia ya es mal. La diferencia consiste en que en el oeste las institucines legales apoyan la aclimatación de los extranjeros más que en Polonia. Muchas veces oigo voces del pueblo diciendo que hay que combatir los estereotipos. Yo creo que los estereotipos son útiles y no hay que combatirlos porque no hay manera de liquidarlos. Lo que hay que liquidar son unas características negativas de un grupo social. Opiniones sobre los franceses, p.ej. románticos, educados, cosmopólitas no son estereotipos que alguien quiera deformar. De causas diversas se repite, que los polacos son sucios, que beben mucho y roban. ¿Ha pensado alguien, que en el extranjero se dice también que es una nación amistosa hacia los demás, divertida (en el sentido divertirse), que vive sin gran estrés, que tiene una cocina estupenda, y que los vendedores respetan la palabra dad a los compradores? En résumen, si la borrachera la llamo cultura nacional-en el contexto de la cultura de cerveza en Alemania, la palabra adquiere valores positivos, pero ¿no sigue siendo un estereotipo? Creo, que los polacos no tienen por qué tener vergüenza ante el mundo. Un estado provincial se convierte en un jugador político global, pero no entiendo porqué los polacos todavía se sienten inferiores hacia otras naciones. Pienso, que crear la imagen de la nación que vive de acuerdo con el lema carpe diem, así como lo hicieron los daneses, lo considero muy positivo para el país.


Anthony Chiu

Traducción: Joanna Kicińska