- Where are you from?
- Argentina
- Ah, Maradona!

Siempre dicen lo mismo y se ríen. Ya me han advertido, me lo han dicho muchas veces: “Es inconcebible ningún otro país que fuera sintetizado y definido por la figura de un único hombre”

El diccionario global contiene muy pocas palabras argentinas: una de ellas, tango, tiene ya más de un siglo. Pero después, si quitamos a “Maradona”, la única palabra que hemos donado al mundo es el neologismo “desaparecido” (se refiere a los secuestrados en Argentina durante el régimen dictatorial, en los años 70, para designar un estatus que no fuese ni “muerto” ni “vivo”)

El famoso escritor argentino, Martín Caparrós, escribió una vez que el jugador Maradona apareció en un momento perfecto; justamente cuando la television retrasmitía fútbol a todos los rincones del mundo. Millares de personas en China, Rusia, India, África entera, que en su vida habían escuchado sobre los gauchos, Evita o Gardel, que no saben de dónde procedía Guevara exactamente, han visto, sin embargo, el manotazo de Maradona. Es lo único que saben de nosotros. “El mundo está lleno de gente que no habían escuchado nada sobre Argentina, pero sí sobre Maradona. Para el mundo (...) Argentina es Maradona. Digo: para miles de millones de personas nosotros somos él. Es un destino. Supongo que podría ser mejor. Y podría ser, también, mucho peor.” Son las palabras exactas de Martín Caparrós.

Pero Argentina puede ser para los polacos algo más que solo Maradona. A menudo podemos escuchar que los polacos saben también de otros temas, no solo de fútbol. El texto de Caparrós no contempla el hecho de que los argentinos sean mundialmente famosos por otra cosa; es el primer país que se declaró en bancarrota, en el año 2001. Fue hace casi diez años, pero cuando uno lo recuerda, parece que fue ayer. En Polonia se compra y se aprecia los perfumes Gabriela Sabatini, pero a menudo la gente no sabe que llevan el nombre de una tenista famosa argentina.

En el ámbito musical hay unos cuantos apellidos argentinos famosos; Astor Piazzolla y Marta Argerich van en la cresta de esta ola (u olita...). Por otra parte, para los argentinos Chopin y Penderecki son famosos artistas polacos. En cierto sentido, la estancia de Gombrowicz en Argentina ha acercado estos dos países, aunque igual este hecho no es de lo más popular...

¿Cuántos son?

La embajada de Argentina en Varsovia informa: “En nuestro consulado están registrados 93 argentinos, 58 de ellos hombres, 35 – mujeres. Entre ellos hay cuatro niños en edad prescolar. Pero en Polonia ha muchos argentinos que no han sido registrados todavía. Apareen en la embajada cuando les urgen asuntos relacionados sobre todo con su estancia en Polonia y es cuando sabemos de su existencia. En su mayoría son gente joven, en relación con alguien en Polonia.” No obstante, hay muchos argentinos que no cuentan, puesto que tienen pasaporte europeo y no se sienten obligados de ninguna manera a aparecer en la embajada argentina.

¿A qué se dedican? ¿Por qué Polonia?

Como se puede ver, en Polonia hay relativemente pocos argentinos. La elección de Polonia como destino no es nada obvia cuando se piensa en los aspectos económicos o en el clima. Hay muchísimos más argentinos en Italia o España, donde las diferencias culturales y lingüísticas no son tan grandes. La lengua polaca es siempre una gran barrera para la gente que no ha tenido ningún contacto previo con la cultura eslava. Como recuerdan desde la embajada, la llegada a Polonia está normalmente condicionada por la relación con alguien de aquí, a pesar de todo tipo de obstáculos. Un punto a favor del amor.

Pero también hay personas que vienen aquí para estudiar. Los polacos pasan por gente bien formada y no es de extrañar que Polonia pueda convertirse en un destino educativo. Las universidades artísticas gozan de un gran renombre, por ejemplo Universidad Músical de Federico Chopin en Varsovia o Escuela Superior de Filme en Lodz. Ambas contaban y cuentan con gran número de estudiantes argentinos.

Por otra parte, las ganas de los polacos de conocer otras culturas se convierten para argentinos en una ocasión excelente para ganar dinero rápido, trabajando como profesor de lengua española. El castellano, al ser la terera lengua más hablada en el mundo después del chino e inglés, es “una fuente natural de ganancia” y una posiblidad de mantenerse con un sueldo digno en Polonia. A veces la conciencia de que a los polacos no les cuesta mucho aprender castellano es una fuente de frustración para los argentinos, porque justamente el camino inverso no es igual de fácil. Pero aún sin hablar polaco, los argentinos saben encontrarse bien hablando inglés u otra lengua. Es por eso porque podemos encontrar argentinos trabajando como: importador de vinos, técnico de montaje, músico, director de sonido, político, importador de mate, director de cine, director de teatro, economista, vocalistas, instructor de danza, cocinero, guardia de seguridad en un baro, o, tal vez la profesión más interesante, como afinador de arpas.

¿Se conocen entre sí?

Al llegar a un país aparentemente tan hostil, los argentinos pueden sentirse paralizados y perdidos. Si no conocen a nadie, van en primer lugar a la embajada o buscan contacto con otros argentinos, capaces de enseñarles cómo funcionan las cosas en Varsovia y en general, en Polonia. Aunque el peligro de encerrarse en un grupo aislado ciertamente existe, los argentinos rápidamente interactúan con los polacos. Pero la distancia del país natal integra solo a algunos argentinos. Otros prefieren evitar contacto con sus paisanos. Suelen quedar con ocasión de fiestas nacionales (las más importantes son el Día de la Revolución, el 25 de mayo, y el 9 de julio, el Día de la Independencia), a ser posible para hacer una parillada rociada con el vino. Igualmente se reúnen con ocasión del partido de la selección nacional de fútbol.

El tango

A nadie le resulta extraño ya que haya en Varsovia unos cuantos locales donde bailar tango (milongas). (Por ejemplo: www.akademiatanga.art.pl , www.milonga.pl, www.argentina.com.pl). Cada vez hay más parejas que tienen un nivel muy alto, incluso de competición. Lo que nadie sabe es que la admiración del tango argentino existe entre polacos desde hace tiempo y que ha tenido aquí un desarrollo extraordinario, hasta tal punto que antes de la Segunda Guerra Mundial aparecieron composiciones propias, que buscaban un estilo cada vez más singular.

El tango apareció en Polonia poco antes del estallido de la primera guerra mundial. Ludwik Sempolinski, artista e historiador, nos recuerda que “Durante la función de la opereta de Jacobi, el día 28 de octubre de 1913 en Varsovia, apareció un nuevo baile, “tango”, interpretado por Lucyn Messal i Józef Redo”.

“Bajo el cielo azul de Argentina...”, rezaban las primeras palabras del tango “The last tango”, cantado en 1919 por el actor Karol Hanusz en el cabaré varsoviense “Black Cat”. En 1927 arrasa el tango “Wanda”, la historia de una chica polaca vendida a unos argentinos. En Argentina, la única persona que se preocupa por su vida es un guitarrista que le promete una vida nueva, si lo deja todo y lo sigue. Algunos tangos argentinos llegaron a ser muy populares e inmediatamente fueron interpretados y grabados en polaco. Muy a menudo los autores no se esforzaron en acercar la versión a la letra original. Más bien reflejaron su propia aproximación a la música, conservando siempre un cierto aire latinoamericano, español, o una mezcla de todo.

El tango polaco “Santa Madonna” fue conocido originalmente en Argentina como “Mamá, yo quiero un novio”. “Adiós muchachos” se traduce al polaco como “Donna e Caballeros “ y “Marineros”. Y “Sonsa” en su versión polaca se convierte en “Concha” – mejor no decir qué significa en Argentina. En el tango “Yira, yira”, cuyo estribillo dice “Verás que todo es mentira, verás que nada es amor”, la estrofa polaca se convierte en una orden “tienes que hacerlo”.

La mayor parte de los compositores de tango eran judíos; quizás por eso el desarrollo del tango polaco vio su fin bajo la ocupación alemana. Pero los músicos siguen fascinados por el tango, y la inspiración no ha sufrido censura, como se puede ver por ejemplo en las cancionesde Manaam “To nie tylko tango” (Algo más que tango) o “Boskie Buenos” (Buenos divina).
(Fuente: www.todotango.com)

El Mate.

A continuación presentamos el mate, la yerba argentina (y también de la parte sureña de Améria Latina), que hunde sus raices en los tiempo precoloniales. La “yerba” sin efectos secundarios (lo cual suena sospechoso para muchos) despierta todos los días la mente y el cuerpo de millonesde argentinos, e incluso a la gente de otros países. El sabor a “palitos quemados” nos recuerda a los argentinos nuestras circunstancias vitales particulares, que se recuerdan no sin una cierta dosis de melancolía.

Dicen que históricamente el mate vino a Europa junto con el café, con la vuelta de los españoles desde un continente desconocido, América. No se sabe exactamente el porqué, pero con el tiempo el mate dejó de importarse a Europa. En Argentina nunca se rompió con la costumbre de beber mate, a pesar de diversos intentos e incluso de una prohibición. La trasmisión cultural en este caso funcionó a la inversa: fueron los indígenas los que “contagiaron” a los recién llegados con el nuevo brebaje.

El juego del mate, o las cosas necesarias para prepararlo: El mate, el termo, la bombilla y la yerba.

Hoy en día, la yerba o la planta de la que se hace el mate, se produce hoy en día como siempre en la parte norte de Argentina, sobre todo en la provincia de Misiones. El mate es el nombre tanto del recipiente como de la bebida como tal. Allí, en Misiones, cerca de la frontera con Uruguay y Brasil, el clima caliente y húmedo ofrece condiciones óptimas para el cultivo de la planta. La yerba se distribuye en más de cien países; aquí, en Polonia, es fácil de conseguir. Medio kilo de yerba cuesta unos 20 zl, por eso aquí los argentinos somos algo menos derrochadores en cuanto a su consumo. Pero siempre es bueno, independientemente del precio, hacer buenas provisiones de yerba, pues nunca se sabe cuándo su amargor nos resulte necesario.

En Argentina “tener yerba” es algo coloquial, cotidiano y accesible a todos. A nadie jamás le faltará yerba, pero si pasa, entonces porque como dice el tango “Yira Yira”: “Cuando no tengas ni fe, ni yerba de ayer secándose al sol”. Intentar volver a usar la yerba que ya había perdido su sabor, significa que estamos en la peor situación material imaginable. Sin embargo, en Polonia teníamos que conformarnos con una yerba al día .

A nadie se le niega el mate. La costumbre puede parecer asquerosa, pero solemos beber del mismo mate y compartir entre todos a los que se quiere invitar. La bombilla es una, invitados hay muchos. Pero de repartir y añadir agua se encarga una sola persona, el llamado cebador. En general todos beben el mate amargo, aunque algunos quieren añadirle azúcar; esto puede ser la fuente del conflicto. Los hombres pueden ser considerados blandengues por el hecho de querer endulzarlo.

Para preparar bien un mate delicioso, hay que seguir exactamente los siguientes pasos:
1. Echar yerba al mate hasta que ocupe más o menos la mitad del recipiente.
2. Tapar la parte superior con una mano, le damos la vuelta al recipiente y lo agitamos una o dos veces para tirar las partículas más pequeñas. Este polvo suelen taponar la bombilla cuando bebemos el mate.
3. Inclinamos el recipiente mate a un lado para que la yerba se mueva a un lado; vertemos un pequeño chorro de agua fría del lado en el que hay menos hierbas. Dicen que es necesario para que la yerba no se queme.
4. Luego esperamos a que la yerba del fondo del mate absorba suficiente agua y se humedezca bien. Solo entonces echamos un poco de agua caliente (pero ¡ojo!, ¡jamás se le echa agua hirviendo!) Es cuando la yerba “se eleva”; una vez que vuelva a caer, podemos echar más agua, intentando evitar “la sopa”.
5. Ahora podemos meter allí (donde hemos echado agua) nuestra bombilla.
6. El primero en beber el mate es el que la sirve.
7. De esta manera empieza el ritual de beber mate: la bebida se pasa al compañero o los compañeros, y se va añadiendo agua caliente (creo que es bueno mantenerla en el termo), hasta que la yerba pierda el sabor.

Está prohibido mover la bombilla o soplar en ella. Se considera ofensivo servir mate sin agua, sobre todo si la gente que bebe junta no se conoce bien. Si algiuen del círculo se tirademasiado tiempo con el mate y se vuelve parlachín, mientras que los demás lo miran fijamente, se le puede decir “Es el mate, no el micrófono”.

En cuanto al cebador, el mejor cebador sabe mantener el sabor del mate durante un tiempo prolongado; incluso existen competiciones para averiguarlo. Para acabar, si alguien no quiere beber más, dice simplemente “gracias”, agradeciéndole de la misma manera al cebador.

¡Gracias!

Podéis probar la verdadera yerba argentina (y también comprarla en cualquier cantidad) en Guarani Mate Bar en ul. Koszykowa 70 (www.guarani.pl)

Por: Nicolás de la Vega.