En muchos países del mundo, también en Polonia, se dice que los inmigrantes que viven y trabajan en un país deben aprender la lengua oficial. Para algunos habitantes nativos es una condición previa – el idioma first. Se dice: "será más fácil communicarse para ellos", "no serán engañados", "podrán hacer cualquier trabajo", "ganarán más dinero",  "no estarán excluidos de la sociedad" etc. En cambio raramente se dice: "deben estudiar mi lengua porque me sentiré más cómodo", "deben preocuparse por mi comodidad porque viven en mi país y deben cumplir mis expectativas". En mi opinión no hay un respuesta clara a esa pregunta. A continuación voy a explicar por qué.      

Legalmente en Polonia un extranjero no está obligado a saber el idioma oficial (al menos todavía no). Esa condición aparece cuando un extranjero solicita la ciudadanía que otorga el gobernador. En el caso de empleo sucede exactamente lo mismo – el jefe decide, puede legalmente contratar a quien quiera. Teniendo en cuenta baja tasa de desempleo en Polonia, que falta mano de obra en pequeños pueblos y el empleo estacional, no vale la pena poner mala cara. El problema del idioma se vuelve secundario – la empresa tiene que ganar dinero por eso debemos comunicarnos.

En la práctica no siempre es así. Todo depende de las expectativas de un inmigrante. Hay algunos que vienen aquí para hacer un trabajo estacional y volver a su país. Hay otros que viven y trabajan en Polonia desde hace un tiempo pero no tienen oportunidades para hablar polaco, están bien sin usarlo. Hay personas que non hablarán en polaco jamás, que se comunicarán solamente en su lengua materna u otro. También hay algunos que estudiarán polaco por varias razones: culturales, económicas, morales o simplemente por curiosidad y simpatía por el idioma.

Sin coacción, en ningún caso. No se puede imponer a nadie que haga algo contra su voluntad.

Saber una lengua extranjera es una decisión, aunque a veces parece poco práctico no saberlo.  

La experiencia de las grandes metrópolis, como Nueva York, Londres, Berlín, París, mostra que la lengua local no tiene que ser first.

Trabajando en la Fundación Ocalenie, que varias veces al año anuncia un reclutamiento para los cursos de polaco, veo con mis propios ojos quantos Polacos quieren enseñar y quantos inmigrantes quieren estudiar polaco. Con cada reclutamiento el número de dispuestos crece.

Si de verdad a alguno le importa su "comodidad" y quiere que más y más inmigrants hablen polaco, también puede contribuir a este proceso gracias a su actitud abierta, compromiso y apoyo a estas organizaciones que se dedican a los inmigrantes.

Hace seis años estudié polaco sin un plan de imigración a Polonia pero gracias a mi profesora de polaco, que me mostró que se podía gustarle Polonia, el idioma polaco se volvió más simpático para mí.

Autor: Gagik Grigoryan,