En los últimos tiempos el problema de los refugiados de Oriente Próximo es un tema caliente para los habitantes de Europa. El sábado, 12 de Septiembre, en Polonia tuvieron lugar unos piquetes multitudinarios de los que son “pro” y “en contra” del recibimiento de los refugiados al país.
Por la curiosidad pura y para la comparación decidí participar en dos manifestaciones, los cuales tuvieron lugar en Varsovia. Quería entender los estados de ánimo de Polacos y escuchar a sus argumentos. Las acciones empezaron en el mismo tiempo, a las 16:00 En el principio decidí tomar parte en el piquete nombrado "Los Polacos en contra de los inmigrantes" , al lado de Palacio de la Cultura y la Ciencia. Aunque llovía y hacía frio, la manifestación tenía un ambiente caluroso.
Un montón de gente llegó con las banderas polacas y con los carteles relacionados con el tema de los inmigrantes. En uno de ellos podíamos leer: "Los refugiados musulmanes son como el Caballo de Troya para Europa" y ver la imagen del caballo de la madera, identificado con el símbolo clásico. En la escena enorme los activistas convencían en voz alta, que los musulmanes odian los cristianos y su religión. Destacaban también su presunta incapacidad de asimilación y aversión a la adaptación a las reglas de la sociedad polaca. En la opinión de los manifestantes, los musulmanes solamente van a exigir de los polacos que aseguran sus derechos en el territorio ajeno. De vez en cuando las articulaciones de las lemas radicales interrumpían a estos discursos. Cada cinco o diez minutos se podía oír las detonaciones de los equipos pirotécnicos. De la escena se podía oír unos voces que alrededor de 75% de inmigrantes son los hombres. Esto para los Polacos es despampanante, porque según ellos la mayoría debería constar de las mujeres y niños,ya que los varones están obligados a luchar por sus casas en la patria. De vez en cuando la gente gritaba: "Los Polacos en contra de los inmigrantes" y "Jan Sobieski, el rey vencedor".
Decidí hablar con algunas personas." "Cuando míos interlocutores se dieron cuenta de que no soy Polaco, sino Ucraniano del Sur de país, constataron que no les caen bien los Ucranianos del Oeste, porque suelen identificarse con la ideología de Stepán Bandera. Después de sus palabras, no pude quedarme indiferente. Dije que en el oeste de Ucrania también vive gente, la que no tiene opinión positiva de Bandera. Y además no se debe juzgar los regiones a través de las normas ideológicas. Después de un tiempo, nuestra conversación fue interrumpida por el himno polaco, el que cantaban todos los que vinieron. Luego la manifestación, divida en grupos en forma de columnas militares, partió en la dirección de calle Marszalkowska y la Plaza del Castillo.
Durante este desfile conocí a dos chicos llamados Radek y Wojtek, los cuales tambien manifestaron en contra del recibimiento de los refugiados a Polonia. En su opinión Unión Europea simplemente obliga a Polonia a este acto, no teniendo en cuenta la opinión de sus ciudadanos y posibilidades del país. Criticaban a los gobiernos de los paises hegemónicos y a sus intervenciones en Afganistán, Iraq y Siria. Según ellos estas intervenciones tocan a millones de gente, incluso a los Europeos, los cuales tienen que pagar en el caso de la afluencia de los inmigrantes. Además no se sabe si Unión Europea va a ayudar materialmente a Polonia, facilitando sus custodia. Terminada nuestra conversación corta, los chicos se unieron a la columna y andaron hacia la Plaza. Yo decidí irme en la dirección del Metro "Swietokrzyska".
En el camino tuve la oportunidad de hablar con un más representante del movimiento antinmigratorio. Esta vez mi locutor fue un hombre de cuarenta anos. Dijo que está de acuerdo con todas las palabras manifestadas antes en la escena. Aceptó la teoría, que los refugiados no van a tener ganas mínimas de asimilación en la sociedad polaca y que con el tiempo a Polonia van a venir unos millones de musulmanes, los cuales querran imponer sus tradiciones y derechos. En su opinión esta situación tarde o temprano conducirá a la tragedia parecida a la de la redacción de periódico Charlie Hebdo. Me despedí con el hombre, tome el metro y después de unos minutos bajé en la siguiente estación: "Nowy Swiat - Uniwersytet".
Al lado de esta estación se encuentra la estatua de Mikołaj Kopernik. Junto a ella tuvo lugar otra manifestación. "Los refugiados están bienvenidos" Los partidarios de los inmigrantes se podía reconocer facilmente por el color verde, el cual fue el fondo de sus carteles y esloganes. En esta manifestación se explicaba a la gente el porqué de la situación y hecho de que los refugiados abandonan sus casas. También fuimos acordados de que tenemos la obligación de ser la sociedad humanitaria y que no podemos dividir la gente por razones religiosos o étnicos. Uno de los organizadores decía de la escena, que los Polacos deberían responder de alguna manera a esta situación y apoyar a los inmigrantes. Para mostrar la buena voluntad se guíaba los mini talleres educativos de la lengua árabe. "Marhaban" es el equivalente árabe de la palabra "bienvenido".
Decidí conocer la opinión de esta gente y conocí a Marek, el cual vino a esta manifestación para mirar por el lado y encontrarse con sus amigos manifestantes. En general este Polaco no tiene nada en contra del recibimiento del mayor numero de refugiados del que quiere el gobierno. Pero no nega también que existe el riesgo de las situaciones agresivas por parte de los inmigrantes, ya que ellos se encuentran en la situación que está dura de aguantar. Para resolver ese problema Marek sugiere que sea necesario asegurar a los refugiados las condiciones de vida adecuados en Polonia.
Entre los manifestantes se podía notar a los extranjeros, los cuales también decidieron tomar una actitud frente al problema de los refugiados en Europa. Janet de Erytrea vive en Polonia ya 11 años y entiende los problemas de los inmigrantes como nadie más. En su país los conflictos militares afectan muy amenudo la vida de la gente ordinaria. La mujer constató que los Polacos son abiertos y solidarios con la gente parecida a ella. Además funciona un montón de organizaciones, los cuales apoyan a los refugiados de varios paises. En su opinón en Polonia se puede vivir de manera segura.
Me gustó que los organizadores no se limitaron a las conversaciones sobre refugiados, pero también decidieron a calentar a la gente con la música, parecida a los tradicionales ritmos africanos. Decidí no perder la oportunidad y por lo tanto empecé a calentarme con el baile.
Antes de irme a casa encontré a mi amigo de Polonia Tomasz, el que tampoco podía faltar a esta acción. Me dijó que simplemente se diriga por lo que le dice su corazón, en este caso por las ideas humanistas. En su opinión Polonia es capaz de ayudar a los inmigrantes musulmanos, aunque no todos sus ciudadanos están listos mentalmente. Pero con el tiempo eso se puede cambiar. Cuando Tomasz mira a los fotos y películas del camino de los refugiados y ve las dificultades que tienen que derrotar para llegar a Europa, entiende que puede ayudar a la gente que abandonó sus bienes para luchar por un futuro más digno.
Al terminar esta conversación decidí volver a casa. Es una curiosidad que en la misma calle, trescientos metros más adelante continuaba la manifestación antinmigrante Ambas piquetes tenían lugar en una atmosfera rara, casi festiva. Muchas policías fueron empleados para mantener el orden durante las manifestiaciones. La celebración se desarrolló sin incidentes.
Autor: Oleksandr Hres
Traducción: Magdalena Białek