'Es verdad, no es un mito, que donde hay un homosexual, también hay un judío' – este lema que se vio hace algunos años en un tranvía en Varsovia refleja bien la xenofobia presente entre algunos de los grupos ultraderechistas en Polonia. Estos dos –aparentemente muy lejanos- grupos sociales resultan igualados ante los ojos del autor/ de la autora (¿?); los dos se consideran como un peligro para lo “normal”, lo nuestro, lo familiar.

Resulta que de la misma manera que los judíos antes de la guerra, ahora los homosexuales constituyen una amenaza para la civilización cristiana, puesto que emplean los métodos del complot, cabildean para conseguir sus fines y, por lo tanto, “requieren conversión o terapia”. Como antes los judíos hacían la matzá de niños, de la misma forma hoy en día los homosexuales abusan de “nuestros” niños (lo ha ilustrado muy bien Marek Raczkowski en un dibujo satírico).


Al nivel académico, las analogías entre los mecanismos de la homofobia contemporánea polaca y el antisemitismo las analizan desde hace varios años, por ejemplo, Adam Ostolski, Agnieszka Graff y Sergiusz Kowalski.

Judíos y judías junto con personas del ámbito LGBTQ por primera vez se ocuparon de estas cuestiones a nivel de las experiencias de la vida diaria hace 5 años. 'Sabía que en Polonia había tanto homofobia como antisemitismo, pero no me daba cuenta de cómo estos fenómenos se entrelazaban' – cuenta Greg Czarnecki de la sección varsoviana de la Campaña en contra de la Homofobia y coordinador del proyecto Antyfobia. El objetivo de esta iniciativa, en la que participan también la Organización de Jóvenes Judíos en Polonia (Żydowska Ogólnopolska Organizacja Młodzieżowa) y la Asociación Judía „Czulent”, es que los dos grupos se conozcan y reflexionen sobre las diferencias y similitudes en la percepción social de personas no-heterosexuales y personas de proveniencia judía en Polonia. Para muchos una comparación de la situación de estos dos grupos es difícil de aceptar.

Hoy en día, el antisemitismo en Polonia toma la forma de un fantasma histórico. Se hace presente en intervenciones de políticos ultraderechistas y de activistas ultra-católicos, sin embargo, la mayoría de las personas públicas considerarían una hostilidad manifiesta hacia los judíos como un desatino político.


Algunos consideran que al luchar en contra de la intolerancia junto con personas LGBTQ, los judíos se arriesgan a ser, otra vez, estigmatizados. En el ámbito judío, como entre todos los grupos sociales en Polonia, se observan actitudes diversas hacia personas homosexuales. De igual forma, prejuicios acerca de los judíos no son ajenos a los que actúan en favor de los derechos de las personas homosexuales en Polonia.

¿Podría un enemigo común reconciliar estos dos grupos? 'Mi madre no acepta mi identidad', 'algunos compañeros han roto contacto conmigo cuando se han enterado', 'me han aconsejado que no lo revele en el trabajo', quien dirá si son palabras de homosexuales o lesbianas o, tal vez, de judíos o judías de Polonia?

El teléfono de ayuda, que al principio de los años 90. fue creado para las personas que buscaban apoyo al enterarse de su proveniencia judía, es ahora una de las estrategias de la Asociación Lambda que tiene como finalidad ayudar a personas no-heterosexuales y sus familias a hacer frente a sus propios prejuicios y las antipatías sociales.

Maria Konopnicka -lesbiana- o Krzysztof Kamil Baczyński –judío- son ejemplos de personas cuyas biografías se encuentran relacionadas a través de sus rasgos silenciados por las escuelas polacas. Las experiencias de la estigmatización y la sensación de la amenaza, así como una manera muchas veces parecida de la construcción de la identidad o los intentos de realizarla actuando en ONGs pueden considerarse como otros elementos que hacen semejante la situación de judíos y judías polacos a la de las personas LGBTQ.


Es también notoria la concentración de estas comunidades en lugares como Varsovia. Las ciudades grandes atraen a todos que se sienten diferentes, ya que esperan que en ellas podrán ser más anónimos y, al mismo tiempo, encontrar amigos y grupos en que se podrán sentir más cómodos con su identidad.

Este año se organizará aquí Europride – un anual desfile internacional en favor de los derechos de las personas LGBTQ, acompañado de fiestas, conferencias y eventos que tienen como fin acostumbrar a los ciudadanos a la presencia pública de las personas no-heterosexuales. En el marco del festival -que se llevará a cabo en junio- se podrá participar en un paseo organizado por personas que trabajan en el proyecto Antyfobia. En junio el equipo preparará un mapa único de lugares importantes tanto para la comunidad judía como la comunidad LGBTQ. Será uno de los momentos cuando, en efecto, un homosexual y un judío, así como una lesbiana y una judía, se encontrarán en el mimo lugar, sin embargo, esta vez será a través de una experiencia real y no de una amenaza imaginada.