En el territorio del Azerbaiyán de hoy se encuentra una de las más numerosas diásporas judías en el Cáucaso: judíos de la Montaña, judíos Aszkenazi y judíos de Georgia. La más antigua de ellas es la sociedad de judíos de la Montaña que, según la mayoría de los históricos, apareció allí en el siglo VI. Se dice, que la historia de los judíos de Azerbaiyán (de la Montaña) es una parte integral de la historia común de la nación judía. El desarrollo rápido, a mitad del siglo XIX, de la industria petrolera en Bakú (la capital de Azerbaiyán) tuvo el papel principal en la afluencia de los representantes de diversas nacionalidades, incluidos los judíos. En la mayoría eran los intelectuales: ingenieros, profesores, médicos, abogados.
A pesar de que los judíos desde siglos mantenían un buen contacto con la gente de Azerbaiyán, conservaron su idioma, tradiciones, hábitos, estilo de vida y son más ortodoxos que, digamos, sus paisanos del oeste.
La región cubana de Azerbaiyán-uno de los lugares más pintorescos del país-se ubica en la parte nordeste del país. Algunos confunden el nombre de esta región con Cuba, un país isleño en Centroamérica, en el Caribe. El cuento de la región de Azerbaiyán descubre la historia de esta nacionalidad, que vivía en el territorio de Cuba desde hace años. Existe aquí un pueblo Krasnaja Słoboda (un tipo de población) relacionado con una larga historia de los judíos de la Monataña, que aportaron mucho al desarrollo de este territorio. La población Krasnaja Słoboda es el único lugar poblado tan densamente por los judíos (más o menos 4000 personas) en el espacio postsoviético. Muchos científicos llaman este hecho un fenómeno en la vida de hoy. La historia de Słoboda comienza en el 1722 cuando los judíos recibieron derecho de avecindarse en este lugar. En 1758, después de la muerte de Husajn Ali Chan, el gobierno del kanato cubano, que era entonces una parte de Rusia, se encontró en las manos de su hijo Fatali Khan. Cuba se convirtió en una fortaleza de valor estratégico y muy a menudo estaba llamada ”alcázar”. El barrio judío se ubicaba en el cruce de rutas de las caravanas y tenía un significado importante. La gran concentración de los judíos apareció después de que el Kan cubano prometió a los superiores judíos y a los líderes religiosos ayuda de diversoso tipos.
Sinagogas son el elemento más importante de la vida social de los judíos de la Monataña. La referencia más importante a las sinagogas apareció a principios del siglo XVIII, pero hasta los tiempos de hoy sobrevivieron solamente las que fueron construídas mucho más tarde (Vea: 1).
En el planeamiento arquitectónico, las sinagogas de los judíos de la Montaña en gran medida se parecen a la arquitectura de las mezquitas de la región, en la cual vive una sociedad determinada. No es raro entonces, que los judíos de la Montaña llaman ”nimaz” a la sinagoga, que, en efecto, es el término musulmán. Una característica interesante de las sinagogas de Krasnaja Słoboda es, que conocemos el nombre y apellido del arquitecto: es Hillel Chaim, que nació en esta aldea. En Słoboda se ubican también casas de su diseño. En la fachada de cada sinagoga hay unas grandes letras hebreas, compuestas de ladrillo, que significan el nombre y apellido ancestral del constructor. Este autógrafo original es un adorno casi exclusivo de las sencillas fachadas de las sinagogas. Las sinagogas de los judíos de la Monataña tienen unos recipientes rituales muy curiosos. Los judíos de la Monataña, así como los judíos Aszkenazi y los judíos deGeorgia, al contrario a una otra sociedad persa-hablante, envuelven la Tora con una capa textil y la leen delante de la mesa colocada en el llamado ”bimá”(i) .
En el pasado, la ocupación principal de los judíos de la Montaña era la agricultura: se ocupaban de la jardinería, cultivaban la vid, la rubia roja para la elaboración de la tinta natural, tabaco, se ocupaban de la pesca en el Mar Caspio y se empleaban como trabajadores temporales en las aldeas cercanas. Entre su artesanía tradicional hay que mencionar el curtido de la piel. Los judíos de la Montaña se ocupaban también del comercio, entre ellos hubo unos comerciantes ricos, que vendían alfombras.
Un judío de la Montaña siempre quedaba un típico montañés caucásico incluido en el complejo contexto de las relaciones entre tribus y entre hombres, como fraternidad, vendetta, etc., controlado por “adat” (tradición y las normas de la conducta), esto es, el derecho consuetudinario. Etnógrafos subrayaron muchas veces unas buenas relaciones entre los judíos de la Monataña y los montañeses musulmanes.
En el año 1888 Ilja Anisimow (ii) publicó unas investigaciones etnográficas muy interesantes y tal vez únicas del campo de la vida de los judíos de la Montaña. En ese libro I. Anisimow hizo un análisis detallado de las diferencias de las creencias religiosas de los judíos Aszkenazi y los judíos de la Montaña. Además, indicando la proximidad del idioma de los judíos de la Montaña y el idioma de los persas del Cáucaso (Tats), llegó a la conclusión, que los judíos de la Montaña son descendientes de la tribu iraní de los Tats, los cuales recibieron el judaísmo en Irán y luego se trasladaron al este del Cáucaso. El idioma de los judíos de la Montaña de hoy (en la literatura se llama judío-tati) según su origen es persa medio, es decir, idioma persa desde los tiempos de la dinastía de los Sasánidas.
Hace poco tiempo, en el Instituto de Manuscritos de Azerbaiyán se hizo un descubrimiento sensacional-se encontró el manuscrito del poema de Nezami (iii) Ganjavi , escrito en el alfabeto hebreo. Otro manuscrito parecido incluye romances judíos-diversas historia de la temática bíblica. Lo extraordinario de los manuscritos se basa en que, a pesar de que están escritos en el alfabeto hebreo, el idioma de la obra-es el idioma persa. Es porque el manuscrito fue escrito por los judíos de la Montaña (Tats), cuya lengua literaria hasta el siglo XIX era el idioma persa. La discrepancia entre la lengua del poema y el alfabeto confundía a algunos científicos de Azerbaiyán y a los lectores extranjeros. Pero un día, el Instituto de Manuscritos de Bakú lo visitó un ciudadano de Israel, que no pudo leer el texto “porque estaba escrito en un idioma incomprensible, es decir, en un alfabeto que desconocía”. Es comprensible parcialmente, porque el texto persa escrito en alfabeto hebreo puede provocar confusión entre aficionados (Vea: 3).
La sociedad judía casi nunca se encontró con el antisemitismo. Muchos de sus miembros participaban de manera activa en la vida política, económica y cultural de la república. Hasta hoy en Bakú se pueden encontrar placas conmemorativas en los edificios, en los que vivían los representantes destacados de la nación judía, tales como: físico, galardonado con el premio Nobel, Lew Landau, excelente médico Salomon Guzman, héroe nacional de Azerbaiyán Albert Agarunow (iv) y otros. Vale la pena enumerar a unos músicos talentosos nacidos en Bakú: violoncelista excelente y director de orquesta Mstislav Rostropóvich, y compositor Leonid Weinstein.
Hijran Aliyeva
Fuentes:
1) Gorski J., Górski żydzi. Historia, etnografia, kultura, http://www.aksakal.info/news-mountain-jews/11846-istoriya-i-arhitektura-gorsko-evreyskih-sinagog.html
2) Ibrachimow-Sznejder M., gazeta „Aziz”, Baku 11.1996.
3) Alekperow F., Zabytyje pismena drewniego Azerbajdzana, gazeta „Zerkalo”, Baku 22.04.2004.
4) http://gorskie.ru/commune/ob-az.htm
(i) Bimá – arca salvó primero a toda la humanidad de la extinción, luego salvó a Moshé, hombre que iba a estar convocado por el Dios para llevar a Israel de Egipto, lugar del calvario, cautivo y alienación. Vea: Tewa – arka słowa, http://www.dekalog.pl/jbpwroclaw/guppy/articles.php?lng=pl&pg=124
(ii) I. Anisimow (1862-1928) era el primer judío de la Montaña, que recibió la enseñanza superior en las escuelas rusas.
(iii) Nezami Ganjavi, poeta de la ciudad de Ganja (en la parte de oeste del Azerbaiyán de hoy), escribía en idioma persa y turco.
(iv) A. Agarunow falleció a 8 de mayo del 1992 durante las luchas de Şuşa (ciudad en la proclamada república Nagorno Karbaj)
Traducción: Joanna Kicińska